Principios Humanísticos
- Pato Jacquet_Clr
- 3 ago 2020
- 2 Min. de lectura

· Todas las personas tienen una habilidad innata para ser creativas.
· El proceso creativo es la curación. El producto expresivo suministra mensajes importantes a la persona. Sin embargo, lo que es profundamente transformador es el proceso de creación.
· El crecimiento personal y los estados superiores de conciencia se logran a través de la autoconciencia, la autocomprensión y la perspicacia.
· La autoconciencia, la comprensión y la perspicacia se logran ahondando en nuestras emociones. Los sentimientos de dolor, ira, miedo, alegría y éxtasis son el túnel por el que debemos pasar para llegar al otro lado: a la autoconciencia, la comprensión y la integridad.
· Nuestros sentimientos y emociones son una fuente de energía. Esa energía se puede canalizar en las artes expresivas que se van a liberar y transformar.
· Las artes expresivas, como el movimiento, el arte, la escritura, el sonido, la música, la meditación y las imágenes, nos llevan al inconsciente. Esto a menudo nos permite expresar facetas hasta ahora desconocidas de nosotros mismos, sacando así a la luz nueva información y conciencia.
· Los modos de arte se interrelacionan en la conexión creativa. Cuando nos movemos, afecta la forma en que escribimos o pintamos. Cuando escribimos o pintamos, afecta cómo nos sentimos y pensamos.
.Durante el proceso de conexión creativa, una forma de arte estimula y nutre la otra, llevándonos a un núcleo o esencia interior que es nuestra energía vital.
· Existe una conexión entre nuestra fuerza vital —nuestro núcleo interno o alma— y la esencia de todos los seres.
· Por lo tanto, a medida que viajamos hacia adentro para descubrir nuestra esencia o integridad, descubrimos nuestra relación con el mundo exterior. El interior y el exterior se convierten en uno.
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